Escultura de mármol. Primera escultura que realiza de medida natural. Actualmente en el Museo Nacional del Bargello, Florencia. Alcanza la madurez artística y consigue su propio lenguaje más definido. Es la primera escultura de bulto redondo de dimensiones colosales. Se remonta así a las estatuas colosales antiguas.
Baco sostiene una copa que la eleva a la altura del rostro denotando así su embriaguez. Esto también se denota por su postura, pues es mantiene una posición inestable. En la otra mano sostiene una piel y un racimo de uvas de las que come un pequeño sátiro. Es un desnudo total.
Fue encargada por el Cardenal Riario también como una falsificación, aunque a ojos de los expertos está bien acabada. Al cardenal no le gustó por lo que se la quedó otro mecenas, el banquero Jacopo Galli que la conservo en sus jardines y la expuso en una de sus colecciones. Alli fue dibujada por Martín Heemskerck hacia 1532 dónde se aprecia la falta de su mano derecha. Más tarde fue adquirida por Francisco I de Médici en 1572 hasta su paso al Bargello en 1873. Algunos de los artistas extranjeros que fueron a verla pensaron que se trataba de una escultura clásica.
Ascanio Condivi fue el primero que comparó la estatua con las obras de la Antigüedad clásica:
...esta obra, por su forma y manera, en cada una de sus partes, corresponde a la descripción de los escritores antiguos; su aspecto festivo: los ojos, de mirada furtiva y llenos de lascivia, como los de aquellos que son dados excesivamente a los placeres del vino. Sostiene una copa con la mano derecha, como quien está a punto de beber, y la mira amorosamente, sintiendo el placer del licor que inventó; por este motivo se le representa coronado con un trenzado de hojas de vid... Con la mano izquierda sostiene un racimo de uva, que hace las delicias de un pequeño sátiro alegre y vivo que hay a sus pies.
El Baco es para Miguel Angel una encarnación de la savia de la vid, el dios del vino de cuerpo blando y un tanto afeminado. Parece como si la savia le subiera por los miembros hasta llegar a la cabeza, que se inclina debido a su peso. Los racimos de uvas crecen como si fuesen cabellos. La figura simboliza la sobreabundancia de la naturaleza otoñal en el momento del ocaso. Se mantiene erguida pero su postura es cansina, vacilante. El aspecto mortal de su ser se expresa mediante la máscara de león que tiene tras el pie izquierdo, en tanto su renovación periódica viene dada por el satirillo que roba un racimo de uvas. El sátiro está detrás de Baco, y la más cara detrás del sátiro; los tres forman una espiral que el expectador deberá recorrer si quiere ver el grupo en su integridad. Este tipo de composición, que puede contemplarse desde muy diversos ángulos, es excepcional en Miguel Angel, quien gustaba de componer sus estatuas para que se vieran desde un ángulo principal. El delicado juego de los músculos bajo las partes carnosas del cuerpo refleja un conocimiento de anatomía y estatuaria antigua, así como una maestría técnica fuera de lo corriente.
No fue un encargo del Cardenal Riario. El Cardenal Riario le compro el mármol y luego se lo dio a Miguel Angel en forma de pago, porque lo tuvo casi un año en su palacio pero no le permitio esculpir figura alguna ni le pago por los bocetos que hizo. Estaba sin dinero, asi que se presento ante Galli a ofrecerle el "cupido", le conto su situación asi que Galli termino ofreciendole espacio para trabajar en su casa y el encargo del Baco.
ResponderEliminarSegún Irving Stone en su Agonia y Extasis del Genio de Florencia.
Gracias por tu aportacion, asi logramos conocer mas exactamente parte de la historia
ResponderEliminar