Espero que logréis admirar la obra de este genio como lo hago yo, este es un pobre resumen de la grandeza de su obra y su vida


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La agonía y el éxtasis




Tal día como hoy del año 1475 nació en la localidad florentina de Caprese Migchelangelo di Lodovico di buonarroti, conocido como Miguel Angel.





En 1965 el escritor Irving Stone  publicó uno de los libros que mas fama tiene sobre la vida del genial Miguel Angel, una biografía novelada que nos adentra en la Florencia de los Médici, envolviéndonos de tal forma que vamos página a página gozando de los momentos en los que van naciendo sus grandes obras. 



Logra hilvanar la historia conocida con una sucesión de acontecimientos que por los hechos históricos de la época y lo que conocemos de su vida bien podía haber sucedido tal y como lo narra



Este libro sirvió también como inspiración para una gran película estadounidense de 1965 que lleva el mismo titulo, protagonizada por Charlton Heston  y Rex Harrison en los papeles principales y dirigida por Carol Reed. 

  





      Esta pelicula logro varios premios, entre ellos:



 - 5 Nominaciones al Oscar: Direccion artistica, color, vestuario, fotografia, sonido

 - Globos de Oro: Nominada al Mejor actor - drama (Rex Harrison) y guión
 - Premios David di Donatello: Mejor produccion extranjera
 - National Board of Review: Top 10 mejores peliculas y actor secundario (Harry Andrews)




La violencia y La Piedad





Desafortunadamente, el 21 de mayo de 1972, un hecho trágico se producía en la Basílica de San Pedro de Roma, la famosa Piedad de Miguel Ángel fue atacada a martillazos por un turista que consiguió eludir a los vigilantes. Laszlo Toth, un geólogo australiano de origen húngaro con graves problemas mentales se lanzó contra la obra gritando:” Soy Jesucristo resucitado de entre los muertos” y la golpeó quince veces desfigurando el rostro (principalmente nariz y párpados), rompiendo el brazo izquierdo y lesionando el codo de la obra de la que se desprendieron cincuenta fragmentos.


El agresor que entro como si fuera un peregrino más dispuesto a recibir la bendición papal, vestía camisa roja y esmoquin negro en el que escondía un martillo. Logró burlar la seguridad entre la multitud, se alzó sobre la barandilla de mármol y arremetió en apenas unos segundos contra la Piedad, siendo enseguida reducido y detenido.

Debido a este gravísimo incidente, - son inconcebibles actos destructivos de este tipo ante una de las obras de arte más importantes de toda la historia de la humanidad-,  la escultura fue sometida inmediatamente a una importante y exhaustiva restauración que duro casi un año, exponiéndose nuevamente al público en el mismo lugar en 1973, esta vez tras un cristal blindado.


Cuarenta y un años después de esto, los Museos Vaticanos dedicaron una jornada de estudios a la reconstrucción de esta escultura marmórea titulada La Piedad de Miguel Ángel. En Memoria del 21 de mayo de 1972; Historia de una Restauración, dirigida a analizar la compleja y delicada tarea de reparación efectuada entre 1972 y 1973 en los laboratorios de los Museos Vaticanos, bajo la responsabilidad del que por entonces era su director general, el brasileño Deoclecio Redig de Campos.

Gracias a la existencia de numerosos calcos y reutilizando en la medida de lo posible, los fragmentos originales junto con una mezcla de cola y polvo de mármol, fue posible reintegrar la obra con fidelidad.

La jornada de estudios reveló, entre otras cosas y gracias a los documentos conservados en la Fábrica de San Pedro, los diversos lugares de destino de la estatua antes de su colocación en 1779 en la primera capilla a la derecha de la nave de San Pedro donde es visible hoy.

A su vez la Jornada conto con un acto excepcional: la proyección del documental, restaurado, en color y de formato digital “La violencia y La Piedad” realizado en exclusiva mundial por el fallecido Brando Giordani, en colaboración con el Departamento de Cultura de la RAI, donde narra todo el proceso de reconstrucción de la estatua. El documental se filmó por expresa voluntad del papa Pablo VI.


Exposición de Miguel Angel llega a la ciudad de Puebla (MÉXICO)




-La Galería de Arte de Palacio Municipal albergará 13 majestuosas esculturas de tamaño real.

-Es la primera vez que se presentan en América Latina las obras de uno de los artistas más importantes del Renacimiento italiano.


 La Galería de Arte del Palacio Municipal albergará, a partir de septiembre, una exposición conformada por 13 reproducciones de esculturas creadas por Miguel Ángel, uno de los artistas más importantes del Renacimiento italiano del siglo XVI, la cual se presenta por primera vez en América Latina.

El Instituto Municipal de Arte y Cultura de Puebla (IMACP) firmó un convenio con Naturaliter, para mostrar las reproducciones exactas en tamaño real.

Entre las obras que podrán apreciarse en la Galería de Arte de Palacio Municipal, ubicada en Portal Hidalgo 14, destaca El David con más de cinco metros de altura, que es una de las obras de arte más apreciadas y reconocidas en el mundo; la excepcional escultura del también pintor y arquitecto El Moisés, La Piedad de Bandini, La Piedad del Vaticano y La Piedad Rondanini, además de El esclavo moribundo con medidas superiores a dos metros de altura, El Prisionero barbudo y el Busto del esclavo moribundo.

La exposición también está conformada por los bajorrelieves de La Batalla de los Centauros y La Virgen de la escalera, así como los tondos Pitti y Taddei, que eran un trabajo típico solicitado por clientes privados durante el Renacimiento, además de una escenografía interactiva que permitirá a los espectadores acercarse a sus técnicas, incluyendo una figura de tamaño natural de Michelangelo Buonarroti pintando los frescos de la Capilla Sixtina

El convenio signado por el IMACP y el representante de Naturaliter, Giacomo Stagni, busca ofrecer una visión más amplia sobre el arte renacentista de uno de los personajes más reconocidos de todos los tiempos.

Las piezas de esta muestra cuentan con el aval de la Casa Buonarroti en Italia, y son el resultado de cuatro años de trabajo de un grupo de artesanos florentinos.

La Capilla Sixtina en México


La majestuosa Capilla Sixtina tiene una copia exacta y autorizada en México







La reproducción tiene una altura de 22 metros, 67 de largo y 28 de ancho, es decir, una superficie total de 510 metros cuadrados.

Una réplica exacta en forma y contenido de la Capilla Sixtina podrá ser visitada en la Plaza de la República con la finalidad de que miles de mexicanos puedan apreciar la obra del maestro Miguel Angel Buonarroti, realizada hace  500 años y que, gracias a la tecnología permitirá al público de todas las edades acercarse a una de las obras cumbre del arte de todos los tiempos.

El secretario de cultura del Gobierno de la Republica, Rafael Tovar y de Teresa celebro que la tecnología permitiera reproducir con tres millones de fotográficas cada centímetro de la gran obra de Miguel Angel, misma que fue comparada en tonalidades con los originales para ofrecer al publico una experiencia única


La Capilla Sixtina en  México permanecerá en la Plaza de la República del 7 al 30 de junio de 2016 con opción de ampliar su permanencia en la Ciudad de Mexico. Posteriormente la muestra itinerará a lo largo de tres años por ciudades como Monterrey, Guadalajara, León, Puebla y Toluca










La Villa Toscana de Miguel Angel está a la venta



La Villa Toscana del maestro del Renacimiento puede adquirirse por más de U$D 8 millones, y su origen data del siglo XI


La casa que perteneció a Miguel Ángel Buonarroti, ubicada en el norte de Italia, está a la venta por una suma superior a los U$D 8 millones. La Villa Toscana, construida con piedra, es una joya arquitectónica e histórica que estuvo en las manos de Miguel Ángel desde 1549, aunque su construcción data del siglo XI. Con la adquisición de esta célebre propiedad, se obtiene también la escritura original de la casa, firmada por el mismísimo artista florentino.


La propiedad del maestro del Renacimiento está ubicada en la región Toscana de Italia. Estuvo en el poder de la familia Buonarroti desde 1589 hasta 1867. La clásica casa de campo sigue manteniendo su fachada y estructura original, aunque sus dueños más recientes tomaron la acertada decisión de restaurarla y renovarla para que no se pierda este preciado patrimonio arquitectónico. El proceso duró unos diez años aproximadamente, y conllevó la restauración de la fachada y sus interiores, que todavía mantienen sus techos de madera y sus chimeneas originales.



Este hogar toscano está rodeado, además de un terreno al aire libre que contiene unos 200 olivos, en adición a un molino que fue convertido en casa para huéspedes. Como plus, el que adquiera esta tan célebre propiedad, también tendrá en su posesión la escritura original de la villa italiana, en la que se puede observar claramente la firma del famoso artista que creó la Capilla Sixtina, un documento valiosísimo tanto cultural, como históricamente.


La propiedad data del siglo XI y fue restaurada conservando su estructura y materiales originales.


"Este prestigioso inmueble fue una vez propiedad del célebre artista florentino, Miguel Ángel Buonarroti, más conocido por haber pintado la Capilla Sixtina", dice el aviso publicado en Handsome Properties International, la empresa que tiene a su cargo la venta de la Villa Toscana. "En 1549, compró la propiedad, que permaneció parte del patrimonio de la familia Buonarroti hasta 1867. El dueño actual la restauró para contar con exactitud y precisión la rica historia de esta propiedad, y actualmente tiene en su posesión los documentos originales y la escritura del hogar".




La villa está a la venta por 7.500.00 euros, o 8.432.651 dólares estadounidenses. La propiedad, cuya venta está a cargo de Handsome Properties International, tiene una superficie total de 1199,9357 metros cuadrados, y tiene ocho dormitorios, siete cuartos de baño completos, y su uso es residencial.


De esta manera, el afortunado que adquiera esta propiedad del norte de Italia no sólo estará comprando una casa, sino que también formará parte de la historia de un inmueble, que tuvo la suerte de formar parte del patrimonio de uno de los artistas más reconocidos e influyentes de la historia de la cultura mundial.


Miguel Angel y la artrosis


Un análisis de sus retratos muestra un deterioro articular que le impedía escribir cartas pero no trabajar el mármol


Detalle de las manos del artista en los tres retratos analizados


Michelangelo Buonarroti  tuvo artrosis en sus manos mientras pintaba, esculpía y construía alguna de las mayores obras del Renacimiento. Expertos en reumatología e historia del arte han llegado a esta conclusión tras analizar varios cuadros en los que aparece el genio italiano. Además de confirmar que era zurdo, su estudio señala que Miguel Ángel sufría un desgaste de las articulaciones provocado o agravado por su trabajo. Sin embargo, cada cincelada en el mármol ayudó a que sus manos no se quedaran de piedra.
De edad longeva, Miguel Ángel tuvo piedras en el riñón, ataques de gota en uno de los pies y problemas de visión que unos han relacionado con el envenenamiento con el plomo usado en las pinturas y otros con las duras condiciones en las que pintó la Capilla Sixtina. En el plano psicológico, sus cartas revelan continuos estados depresivos alternados con otros de euforia. Además, su obsesión con el trabajo, su aspecto eternamente descuidado y sus nulas habilidades sociales, han hecho sostener a algunos que Buonarroti tenía algún tipo de autismo, como el síndrome de Asperger. Lo que es seguro es que durante décadas tuvo serios problemas en sus manos, con intensos dolores que llegaron a impedirle poder escribir.
"Parece claro que Miguel Ángel padecía una enfermedad que afectaba a sus articulaciones. Hasta ahora se pensaba que se trataba de gota, pero nuestro análisis muestra que podemos descartarla", dice el médico especialista en cirugía reconstructiva de la clínica Villa Salaria de Roma y coautor de la investigación, Davide Lazzeri.
Junto a colegas de la facultad de Medicina de la Universidad de Florencia e historiadores del arte, Lazzeri analizó todos los detalles de los retratos, dos de ellos pintados en vida de Miguel Ángel y el tercero, treinta años después de su muerte. Los tres comparten dos detalles claves para esta investigación, publicada en Journal of the Royal Society of Medicine. Por un lado, muestran a un Miguel Ángel ya mayor, entre los 60 y los 65 años. Por el otro, resaltan su huesuda y rígida mano izquierda. De hecho, en los dos cuadros contemporáneos al artista no aparece la derecha, lo que ha llevado a algunos a defender que era zurdo.

Miguel Ángel tuvo artrosis al menos 29 años en los que esculpió varias de sus 'Pietà' y dirigió las obras de la Basílica de San Pedro

Al ampliar la zona de las manos, los investigadores han podido descartar que Miguel Ángel tuviera artritis, lo que sufría era una osteoartritis o artrosis. A pesar de su similitud en el nombre y aunque ambas afecciones provocan dolores crónicos en las articulaciones, son diferentes en origen y manifestaciones exteriores. Así, la artritis cursa con inflamación y, en muchas ocasiones, lleva aparejada la aparición de tofos gotosos, bultos de ácido úrico. Miguel Ángel sufría de intensos dolores, pero de los cuadros se deduce que ni tenía inflamaciones en los dedos ni tofos.
"La artrosis es un tipo de enfermedad de las articulaciones caracterizada por el desgaste del cartílago articular y el hueso subyacente. Sus síntomas más comunes son dolor en las articulaciones y rigidez", explica Lazzeri. Esta inmovilización de los huesos de la mano por el deterioro articular lleva a una pérdida de habilidades motoras que afectan a la funcionalidad de las manos.
El propio Miguel Ángel reconocía en una de sus cartas que hacía tiempo que él no respondía a las misivas que recibía. Ya no podía escribir y redactaba a otros cada carta, reservándose la firma manuscrita. Sin embargo, fue visto martilleando una de sus esculturas inacabadas, la Pietà Rondandini, unos días antes de su muerte.
"Este tipo de artrosis hace que la articulación se vuelva cada vez más rígida hasta que el paciente ya no puede mover las articulaciones de forma correcta", comenta Lazzeri. Sin embargo, el ejercicio y la terapia física, así como el uso diario de las manos son beneficiosos para mitigar el dolor y mejorar la funcionalidad de la mano. Esta es la razón por la que seguir trabajando pudo ayudar a Miguel Ángel contra la rigidez y la inmovilidad de sus manos", añade.
Los investigadores no saben desde cuándo sufría Buonarroti esta enfermedad, pero parece claro que cuando Jacopino del Conte le hizo el primero de los pocos retratos que hay de él, la artrosis de Miguel Ángel ya era evidente. "Podemos suponer que debido a su trabajo sin descanso como escultor, el desgaste de los cartílagos de las articulaciones y huesos de la mano provocado por los continuos golpes debió empezar al menos en 1535 como documenta el primer retrato o incluso antes y los síntomas se volverían incapacitantes ya en 1552", relata el médico italiano. Ya en esa época, Miguel Ángel se quejaba a su sobrino de los continuos dolores en la mano cuando escribía.

Las fechas son importantes porque, de ser válida la estimación de los científicos, Miguel Ángel tuvo artrosis al menos durante 29 años. Son las tres últimas décadas de su vida, en las que esculpió tres de sus Pietà, una de ellas inacabada, dirigió las obras de la Basílica de San Pedro y pintó frescos como La conversión de San Pablo, entre muchas otras grandes obras. ¿Afectó la artrosis a su obra? Eso nunca se sabrá, pero sí es cierto que algunos de sus últimos trabajos, donde el trazo o el cincel son más toscos, han sido señalados por los historiadores como manieristas y recargados, como anticipando ese movimiento artístico que siguió al clasicismo del primer Renacimiento.

Capilla Medici



La Capilla Medici fue encargada en  torno al año 1520 por el Papa Leon X para conmemorar a algunos miembros de su familia. El espacio ideado para este proyecto fue una pequeña capilla de planta cuadrada ubicada en la Basílica de San Lorenzo, Florencia y que sería simétrica a la antigua sacristía ideada por Brunelleschi.
El proyecto inicial debía integrar cuatro tumbas distintas: una para Lorenzo el Magnífico, otra para Giuliano II duque de Nemours y una mas para Lorenzo II duque de Urbino. El proyecto se completaría con un altar central que albergaría una imagen de la Virgen con el Niño y otras dos esculturas de los santos Damián y Cosme. Finalmente sólo las dos últimas fueron realizadas por mano de Miguel Angel.
La obra, que para Miguel Angel esperaba ser el culmen de la perfecta fusión de la pintura, escultura y arquitectura, sufrió varios cambios y retrasos debido a acontecimientos tan dramáticos como Il Saco di Roma (1527) (1). Desde el inicio se sufrieron retrasos y hasta 1524 no pudieron obtener el ansiado mármol de Carrara, excelente en calidad y pulcritud.
Miguel angel diseñó un espacio arquitectónico lineal siguiendo el modelo de Brunelleschi. El espacio se articula a través de pilastras corintias de piedra oscura que resaltan sobre un fondo blanco. El espacio que albergará las esculturas de los duques es concebido de manera manierista y a su vez coincide con la idea neoplatónica de la muerte: el espacio inferior haría referencia al Hades, el intermedio al mundo conocido, el mundo terrenal y el superior se configuraría como el mundo celestial. Ningún elemento arquitectónico en la obra es banal, cada entrante y saliente otorga al conjunto una luminosidad o sombra específicamente pensada para ese lugar. El conjunto se remata con una cúpula que nos remite al Panteón de Agripa.
Las esculturas, de tamaño superior al natural y corte clasicista, parecen ajenas al espectador y giran la cabeza hacia el edículo que alberga a la Virgen.
Lorenzo aparece sedente y recogido en una estrecha hornacina central cuyas laterales aparecen vacías. El duque de Urbino está ataviado con una coraza clásica y lleva una de las manos hacia el rostro en actitud pensante, pose que le ha valido el sobrenombre de "il pensieroso" y algunos autores lo han relacionado con el hombre pensativo y reflexivo.
Bajo el duque dos alegorías aparecen recostadas sobre una urna funeraria de gran tamaño: La Aurora y el Crepúsculo, que representan el carácter dubitativo de Lorenzo. La Aurora aparece entristecida y algo aletargada como si despertara de un profundo sueño. La cinta que rodea a su pecho y la toga de la cabeza permiten ponerla en relación con la muerte y quizás su lamento se deba a la pérdida de Lorenzo. El Crepúsculo aparece inacabado, es un hombre maduro que anticipa la idea de la muerte. Su postura relajada deja ver su cuerpo ya flácido. 
En contraposición a Lorenzo, la figura de Giuliano presenta un movimiento contenido, como si quisiera despegarse de su asiento. La figura deja ver ligeros atisbos de esa !terribilitá migueliangelesca" y su posición nos remite al Moisés que Miguel Angel realizo para la tumba de Julio II. Al igual que Lorenzo aparece sedente y situado en una hornacina central y viste coraza de tipo clásica que nos permite ver su atlética anatomía. Giuliano es identificado por los historiadores del arte con el nombre activo e impulsivo.
Bajo él dos alegorías reposan sobre una urna funeraria: El Día y La Noche. El primero aparece alerta igual que Giuliano, situado de espaldas guarda un difícil equilibrio girando su rostro hacia el espectador. Al igual que el Crepúsculo esta figura no fue terminada completamente. La Noche duerme con los ojos cerrados y la cabeza inclinada sostenida por un brazo que descansa en la pierna contraria, es una postura muy complicada pero que permite un gran estudio anatómico. Una lechuza, símbolo de la noche, se esconde entre las piernas de esta figura poco femenina.


(1)Il saco di Roma o saqueo de Roma tuvo lugar el 6 de mayo de 1527 por tropas alemanas y españolas de Carlos I y señaló una victoria imperial crucial en el conflicto entre el Sacro Imperio Romano Germánico y la Liga de Cognac (1526-1529, la alianza de Francia, Milán, Venecia, Florencia y el Papado firmada el 2 de mayo de 1526)