EL PECADO ORIGINAL Y LA EXPULSION DEL PARAISO TERRENAL
Es el sexto fresco pintado por el artista en la Capilla Sixtina. Es un fresco de 280cm. X 570 cm .Miguel Ángel representa simultáneamente el Pecado original (Génesis 3, 1-13) y la expulsión de Adán y Eva del Paraíso terrenal (Génesis 3,22-24), dos momentos que en la narración bíblica se encuentran claramente divididos, mostrando juntos la causa y el efecto.
El Adán y la Eva que se encuentran del lado izquierdo son totalmente distintos a los que se encuentran del lado opuesto, pero tampoco se parecen a los de los otros 2 frescos. Aquí vemos a un Adán rubio, el cual en los otros 2 frescos tuvo el pelo castaño y rojizo. Su cuerpo ha madurado y ya no es un joven. Ahora tiene una fisonomía gigantesca y musculosa. Se está estirando para alcanzar el fruto que se encuentra en el Árbol de la Sabiduría.
Junto a él y recostada se encuentra una Eva masculina, musculosa y muy poco femenina. Ella tuerce su cuerpo para alcanzar la manzana que le está dando Satanás, el cual está enroscado al tronco del árbol por su cola. Esta escena carece de alegría. Es un poco tensa pues Adán y Eva saben que están pecando, pero no se detienen en eso
Del lado derecho vemos la consecuencia de esto. Tal y como lo relata la Biblia , cuando Dios se enteró de lo que habían hecho y los castigó, mandó un ángel para que los expulsara del Paraíso. El ángel que vemos aquí no es como los que acompañaban a Dios en las pinturas de la Creación de la Tierra y el Hombre. Es un ser de género dudoso. Está vestido con su propia túnica roja y apunta con una espada el cuello de Adán.
Al comer del fruto prohibido, hallaron penoso el estar desnudos, así que sus poses demuestran pudor también. Los 2 se cubren del ángel y de ellos mismos..
El Paraíso que nos pinta Miguel Angel es todo lo contrario. En todo el paisaje solo aparece un árbol, precisamente el Árbol Prohibido. Todo es una llanura, ni siquiera hay montañas. El pasto aparece sin detalle, solo vemos las pobres sombras que reflejan Adán y Eva.
Del lado izquierdo hay algunas piedras y un árbol que parece estar seco. El Cielo aparece sin nubes. Parece un mañana y solo tiene una pobre porción de azul en la parte superior que se difumina. El horizonte es totalmente incoloro. Esta situación del Paisaje no sabemos si se debe a algún mensaje quería dar sobre el Pecado de Adán y Eva, o si sencillamente, el maestro no podía dibujar vegetación.
Alguien con el talento de Miguel Ángel Buonarroti no deja de hacer algo por el simple hecho de que"no podía dibujar", tendría otro motivo de fuerza mayor.
ResponderEliminargracias a ti ic mi trabajo
ResponderEliminarqué completo, felicidades.
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